"Las cosas empiezan a mejorar": el aeropuerto de Niza resuelve sus problemas de retrasos antes del Festival de Cannes y la temporada de verano.

El aeropuerto de Niza sufre frecuentes retrasos desde hace meses debido a la falta de personal en la torre de control, pero se han tomado medidas para solucionar el problema mientras el Festival de Cine de Cannes inicia la temporada alta. "La situación del control del tráfico aéreo está provocando retrasos importantes" en Niza, reconoció la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) en un comunicado a principios de mayo, citando "falta de personal" y "dificultades organizativas temporales".

Contactada por la AFP el lunes, la dirección del aeropuerto indicó dificultades regulares y recurrentes desde febrero, con restricciones de vuelos impuestas especialmente los viernes y domingos. Así, el viernes 11 de abril, en plenas vacaciones escolares, la torre limitó las llegadas a 16 por hora por la tarde y diez por la noche, provocando un retraso medio de casi una hora para 85 vuelos.

El 20 de abril, Domingo de Pascua , el límite horario de llegadas incluso bajó a las 14 de la tarde y las 7 de la noche, lo que provocó un retraso medio de casi media hora en 77 vuelos. Estos retrasos penalizan a los pasajeros afectados, pero también a las compañías aéreas, cuyos horarios de rotación están así amenazados, precisó el aeropuerto.

Pero las medidas anunciadas a principios de mayo por la DGAC para remediar la situación han dado sus frutos: "Las cosas empiezan a mejorar", constató el aeropuerto, que espera volver a la normalidad a partir del próximo fin de semana. Y ya era hora: con la temporada de verano acercándose, el aeropuerto de Niza debe gestionar un número cada vez mayor de vuelos comerciales, así como un flujo significativo y más impredecible de aviación de negocios.

Así, mientras que para este lunes estaban previstos 137 movimientos de jets privados, el aeropuerto espera 400 el domingo 25 de mayo, al día siguiente de la clausura del Festival de Cannes y del día del Gran Premio de Fórmula 1 en Mónaco. Y a principios de junio, el aeropuerto no podrá permitirse obligar a los aviones de las decenas de jefes de Estado y de gobierno previstos para la 3ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3) a dar vueltas mientras esperan para aterrizar.